28 feb 2018

Acoso laboral (Mobbing)


Fatiga mental.


Cómo superar la ansiedad

   Técnica de relajación muscular progresiva 



Terapias para afrontar el estrés y la ansiedad.





La psicosis grave por presión asistencial es accidente laboral.



Sentencia contra el SAS: La psicosis grave por presión 
asistencial es accidente laboral.

Un juez condena al SAS a pagar el recargo de la prestación por falta de medidas de seguridad. Un informe reveló que el médico tenía un riesgo por carga de trabajo superior al 75 por ciento. Si es que éstos del SAS, nos vuelven locos...
Sentencia contra el SAS: La psicosis grave por presión asistencial es accidente laboral.
La presión asistencial forma parte de la actividad profesional del médico y, a veces, supone un defecto del sistema que puede provocar descuidos o errores en los profesionales sanitarios. De ahí que cada vez más se intensifiquen los planes de prevención de riesgos laborales con la correspondiente vigilancia de la salud del facultativo. Cuando esto no se cumple, la Administración es la responsable del accidente laboral que se produzca.
Esta ha sido la argumentación que ha utilizado el Juzgado de lo Social número 6 de Granada, que ha reconocido a un médico de Familia como accidente de trabajo la grave psicosis como consecuencia del estrés laboral que tenía. La sentencia, que entiende que existe un nexo causal entre la actividad profesional y la presión asistencial, condena al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a pagar el recargo de la prestación por falta de medidas de seguridad.
Según el informe emitido por la Inspección de Trabajo, el médico mientras pasaba consulta y atendía a sus pacientes sufrió una crisis nerviosa. El Servicio de Salud Mental señaló: "Episodio maníaco con síntomas psicóticos por el estrés laboral al que estaba sometido como consecuencia de la presión asistencial".
El SAS abrió una investigación para evaluar los riesgos de factores psicosociales. La carga de trabajo, entre otros factores analizados, tenía un porcentaje superior al 75 por ciento. La propia inspección en su informe destacó que no se había elaborado una planificación de la actividad preventiva; por tanto, "se constata un incumplimiento en materia de prevención de riesgos laborales".
Deber del SAS
Por su parte, el Instituto Nacional de la Seguridad Social denegó el recargo solicitado por el facultativo sobre las prestaciones que se derivan del accidente de trabajo.
El juzgado granadino explica que "es deber del empresario [SAS] no sólo proporcionar al trabajador los medios de seguridad adecuados sino instruirle sobre su utilización". Por ello, "la sola insuficiencia de formación proporcionada es causa determinante del recargo, siempre que la omisión de la formación sea la causa del accidente".
En este sentido, la sentencia comparte los argumentos esgrimidos por Juan Miguel Aparicio, abogado del Sindicato Médico de Granada, al subrayar que "la entidad gestora no ha acreditado que hubiera suministrado las informaciones técnicas sobre la materia al facultativo"; esto es, que recibiera un "curso de prevención de riesgos laborales básico y/o específico de su puesto de trabajo ni que se le haya garantizado una vigilancia de la salud".
Nexo causal
El magistrado también llama la atención en otro aspecto interesante. Era cierto que el médico de Familia tenía antecedentes de afecciones psíquicas, pese a lo cual el siniestro se calificó por la inspección como accidente de trabajo, lo que significa que "no deriva de un deterioro progresivo de la salud sino del impacto de la actividad laboral del facultativo". De ahí que "no se ha roto el nexo o la relación de causalidad entre el trabajo realizado y la lesión producida en el ámbito laboral".
El juzgado Social concluye afirmando que "el siniestro no se hubiera producido si al médico de Familia se le hubiera garantizado una vigilancia y protección de la salud unido al conocimiento de la evaluación de riesgos; en especial, respecto a los factores psicosociales".


SÍNDROME DE BURNOUT

Es un trastorno emocional que está vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado.



CONSECUENCIAS DEL ESTRÉS LABORAL




26 feb 2018

LOS RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO.

CINCO MANERAS PARA EVITAR QUEMARSE EN EL TRABAJO.

El Burnout no sólo afecta al desempeño laboral, si no también a la salud del trabajador.


El Síndrome del QuemadoBurnout es uno de los principales enemigos de todo trabajador. Este afecta su desempeño laboral pero también sus emociones, por lo que tiene un impacto directo en la salud y la forma en que estos controlan el estrés y la ansiedad.

¿Qué es el Burnout?

Con esta palabra se hace referencia a trabajadores que están quemados, desgastados o que en otras palabras han perdido toda motivación por su trabajo. Por lo general, estos viven constantemente estresados a causa de su empleo.
Puede parecer un típico problema de oficina, pero lo cierto es que este sentimiento se extiende incluso en el hogar, y causa que el trabajador disminuya su productividad laboral pero al mismo tiempo desarrolle estrés, ansiedad y problemas de concentración.
Entre los efectos físicos y psicológicos más comunes que este síndrome puede generar, se encuentran los dolores de cabeza, problemas de presión, insomnio, irritabilidad e incluso agresividad.
Su impacto en la salud física y emocional del trabajador quemado es devastador. Por eso, resulta sumamente importante aprender a prevenirlo.

¿Cómo evitar quemarse?

Existen diversos consejos que pueden darse para profesionales en busca de cuidar su salud emocional en la oficina. En este caso, destacaremos 5 formas con las que es posible evitar quemarse en el trabajo:
1) Aprender a controlar las emociones en lugar de dejar que estas controlen al trabajador. Ser capaz de identificarlas y canalizarlas en actividades positivas.
2) Meditar o practicar Mindfulness cada día para dejar ir las malas energías creadas en el trabajo.
3) Practicar un deporte de forma habitual, para aprovechar los beneficios generados con la endorfina.
4) Tener un amigo en el trabajo, una persona con la que conversar de los temas más estresantes, un aliado al que acudir en caso de sentir que el nivel de estrés aumenta.
5) Evitar tareas para las que no se tiene la capacitación adecuada o que no corresponden con el puesto de trabajo que se posee. Incluso cuando estas son solicitadas por un superior, lo mejor es rechazarlas y enfocarse únicamente en lo adecuado para el puesto y las habilidades que tiene el trabajador.
Prevenir el burnout no es tarea de un solo día. Requiere del compromiso y trabajo constante cada vez que se ingresa a la oficina, pero sobre todo, requiere comprender que a fin de cuentas “es solo un trabajo” y nada más.

10 feb 2018

Características para los distintos tipos de señales según el Real Decreto 485/1997.


En el RD 485/97 se establece unas características para los distintos tipos de señales, así establece para:

- Las señales luminosas que tengan un contraste adecuado con el entorno y sean de una intensidad que asegure la percepción sin deslumbrar. Cuando sean intermitentes deben llamar bien la atención y tener una duración que permita la identificación del mensaje.
- Las señales acústicas, deben sonar por encima del entorno, de forma que esté asegurada su percepción, y no deben ser utilizadas si el nivel sonoro es muy elevado, por supuesto hay que evitar la simultaneidad de la utilización de señales acústicas.
- Las comunicaciones verbales deben estar basadas en mensajes cortos, simples, y claros y todas las personas afectadas deben conocer el lenguaje utilizado.
- Las señales gestuales deben estar basadas en gestos codificados.

Un mando muy sofisticado, el volante de la fórmula 1.La evolución de los volantes en la F1.


A continuación se muestra un vídeo sobre cómo han ido evolucionando durante los años los volantes en la Fórmula 1, tanto desde el punto de vista de la tecnología como desde el punto de vista de la ergonomía acabando de forma que prácticamente todos los parámetros de configuración del monoplaza se pueden controlar desde el mismo.



5 feb 2018

APRENDE A IDENTIFICAR LA BURSITIS.


Una bursa inflamada, eso es la bursitis. Una bursa es una “bolsa” o saco pequeño que contiene líquido deslizante y se sitúa entre dos superficies o tejidos que se mueven, para evitar rozamientos durante el gesto mecánico. Por su localización más habitual, hablaremos de las bursitis del talón, de la rodilla anterior o prepatelar, de la rodilla posterior o poplítea y de las bursitis de cadera. Cualquier situación que aumente la tensión en el tendón de Aquiles puede ser responsable, al igual que otros factores como el contrafuerte rígido o alto en la zapatilla o calzado de calle, de la inflamación de las bolsas serosas entre el hueso del talón (calcáneo) y su tendón (el Aquiles). 
A veces se forma debajo del talón y se inflama, dando dolor y tumefacción como si hubiese habido una contusión o golpe, y ello impide andar o calzar determinados zapatos. A la palpación, cuando se comprime la zona, puede sentirse una resistencia “esponjosa” a ambos lados del tendón. Lo más normal es que se sitúe en la bursa de detrás del talón que separa tendón y calcáneo. La parte trasera del talón es muy sensible al contacto, pero no se siente dolor cuando se contraen los músculos gemelos y sóleo (y, por tanto, su tendón de inserción que es el Aquiles) como sucede en la tendinitis. Si adoptamos posiciones forzadas, como ponernos en cuclillas, apenas duele (en las tendinitis el dolor es intenso en esta postura). 
La prevención es el mejor tratamiento. Así, podemos aliviar la presión sobre el tendón llevando zapatos sin parte posterior. Por este motivo algunos fabricantes de zapatillas hicieron modelos con la parte posterior abierta. E incluso algunos atletas optan por dar un corte al refuerzo de atrás de las zapatillas.
Otra medida interesante es ajustar los zapatos, por ejemplo podemos elevar el tacón. Ablandaremos el contorno del refuerzo con ayuda de alcohol y calor, con lo que evitaremos la presión excesiva contra el hueso calcáneo y el tendón de Aquiles.
Sobre la zona lesionada suele funcionar mejor el calor moderado que el frío (otra diferencia con la tendinitis, ya que en ésta hay que poner hielo) por ello se deberán aplicar cremas calientes de metilsalicilato, que pueden empapar una almohadilla o apósito a modo de tirita o emplasto.